jueves, 12 de marzo de 2009

CONECTADOS CON EL ALMA


Dedicado a quienes me envían e-mails






En cierta ocasión leí que recibir mensajes vía e-mail era bueno para mejorar nuestro estado de ánimo. No sé si esto tiene algún fundamento científico pero yo sé interpretar mis sentimientos y no tengo duda que es una realidad.



En los últimos tiempos he tenido el privilegio de conocer personas fantásticas que entran en mi vida en los momentos más inesperados trayendo mensajes de optimismo, de vida, de humor, de reflexión...



Son seres que se han tornado importantes en mi existencia aunque a veces, estén a miles de kilómetros de distancia. Estoy agradecida de conocerlos por su disposición para ser generosos y afectivos al enviarme e-mails que me reconfortan, ayudan y alegran.



Creo que a los que no le gusta la computadora es porque no descubrieron las posibilidades que les puede proporcionar. Seguramente me dirán que no se puede sustituir por un abrazo. Es cierto, pero les puedo asegurar que en los últimos meses me he sentido abrazada constantemente.



A los amigos que me envían poemas, música, humor, fotos... los llamaré amigos ¿"virtuales"?.


Pienso que estas personas de "virtuales"no tiene nada, pues ponen en forma de mensajes su afecto.


Estoy convencida que merece la pena dedicar parte de nuestro tiempo a repartir cariño sólo con los simples comandos de reenviar, para y enviar. ¿No lo creen así?








2 comentarios:

Penelope dijo...

Celeste:
Yo pienso lo mismo, con respecto a la conección a través de internet que me acercó a nuevos amigos, aún lejanos, que de virtual sólo tienen el nombre.
Es está una manera de viajar y conocer nuevos mundos y su gente estando sentada en mi comedor frente a una pantalla que se abre , aunque no con una regularidad continua, sino según estados de animos.

luz clara dijo...

Celeste:
EL 90% de las comunicaciones entre amigos las hago de forma virtual: a traves de fotologs, blogs, mails y messenger. Así que espero que tengas razón y que todos puedan sentir el afecto que acompaña cada una de las palabras que escribo.